viernes, 2 de enero de 2015

UN NUEVO AÑO, 2015



UN NUEVO AÑO,   2015


     Arribamos a un nuevo ciclo, una nueva vuelta alrededor del sol, somos viajeros en el tiempo, un tiempo jamás controlado por el ser humano, aunque así lo creamos.  Cerramos capítulos, iniciamos caminos, en manos de quién? sólo de Dios y nuestros buenos planes que cada día forjamos, pues el hombre propone y Dios dispone, pero en medio de la disposición tenemos la fe, la fe férrea de que contamos con su apoyo y  con la buena actitud positiva, la fuerza de nuestra mente, que magnetismo, fuerza de atracción o como le llamemos es la que nos desenreda en muchos momentos donde obramos con total fe.  Pues como dije, arrancamos en este nuevo ciclo de vida donde todos vamos conscientes o inconscientes con el firme propósito de seguir adelante en pos de nuestros sueños, aquellos deseos e ideales plasmados o no como proyectos que buscamos alcanzar; alcanzarlos con el mayor esfuerzo posible que podamos cada día y para eso debemos asumir actitudes positivas, recordando de cuando en vez algunas condiciones y actitudes en el transcurrir, como por ejemplo:
1) El pasado no se puede cambiar, pero podemos mejorar el futuro, con buenas acciones en el presente.
2) La depresión debemos evitar, nos desgasta y baja la defensa, nos quita la posibilidad de seguir adelante.
3) Evitemos la envidia, de allá para acá o de acá para allá, nubla la razón e impide la visión sana y clara de lo que somos y queremos alcanzar, llevándonos en ocasiones a sentirnos inferiores y, ha   culpar a los demás de nuestros propios errores.
4) No, nos dejemos vencer de la vagancia y haraganería nos impide iniciar el camino.
5) Ser analíticos y observadores para nuestras opciones, pero no quejosos constantes y negativos pues esto nos ata antes de empezar.
6) Comprender tanto, como quisiéramos lo hiciesen con nosotros.
7) La compasión y generosidad debemos albergarla en nuestro interior, para que aflore cuando sea necesario.
8) Empezar cada vez que fuese necesario, sin desespero y sin pausa; el tiempo como quiera transcurre, pues que transcurra esforzándonos.
9) Los espíritus malignos trátalos con dulzura a ver si cambian, a veces son personas que han sufrido mucho, aunque si se vuelven complicados es mejor evitarlos de cuando en vez.
10) Nunca falte el deseo de actuar con amor.


  Mientras menos afectemos a otros, más en paz podremos vivir, lamentar no soluciona nada, y es bueno evitar tener que lamentarnos y, a pesar de todo hay que seguir adelante, siempre habrá un día mejor.