NUESTRO CAMINAR
Y qué haremos en este mar de contradicciones donde la corriente arrastra y empuja a los que no tienen ni una balsita física ni espiritual de donde sujetarse para no caer en la voracidad de la vida, en la corriente de un mar donde tan enormes son sus profundidades que para salir cuesta por no decir se convierte en imposible.
La vida es como un viaje realizado a través de un puente, un día comenzamos a recorrerlo, pero luego llegamos al final del mismo y termina el recorrido de nuestra vida, pero así como nos preparamos para un viaje debemos hacerlo para esta vida, así mismo debemos tomar en cuenta todos los elementos necesarios para este recorrido, observando que primará al final del camino?, posiblemente nuestro espíritu, pues entonces es el espíritu lo que debemos preparar, nuestra alma, no nuestra condición física, porque la física se irá, desaparecerá, pero para ello tendremos que formarnos espiritualmente y alimentarnos de los lineamientos de Dios, prédicas estas, que cuando Jesús, hijo de Dios bajó a esta tierra, fundamentó en el amor, donde los mandamientos que nos dejó uno de ellos nos dice: "amar a tu prójimo, como a ti mismo", tremenda tarea y difícil de ejecutar en un mundo tan convulsionado de problemas que muchas veces nos alejan del amor. Mas por encima de todo tenemos que luchar contra corriente y tratar de prepararnos en el amor, recordando que el amor no es: egoísta, envidioso, perezoso, rencoroso, ambicioso, deshonesto, irrespetuoso, intolerante, injusto, burlón, hipócrita, traidor, desleal, inmisericorde, abusivo, irresponsable; entre otras debilidades que debemos evitar.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4yIIjPVyjEHoXHQSxe3RCFwyRgNJMUb8HZXPlRCGEPxkrPpNWSP4cR11y_QbHcR-MDV-orM2nf6nKizqFjJgx-A01CbSN1Y7JYt4fmI2_l1eqFAef_rsv3mNPkMdC5_RafJf1M9v2ycPS/s320/156661_10151055076202271_929158453_n.jpg)
Todo esto es fácil decirlo, pero no, llevarlo a cabo, lo sabemos bastante pero nuestra función es intentarlo cada día hasta lograr al menos un por ciento de estas condiciones, pues como imperfecto que somos, más las influencias que nos empujan a diario a irnos por otros rumbos, será muy dura esta batalla para alcanzar aquello que sabemos debemos ser, pero que no somos.