sábado, 10 de noviembre de 2012

NOVIEMBRE MES DE LA FAMILIA



NOVIEMBRE MES DE LA FAMILIA


     Todos los días son de, por y para la familia,  y la familia según algunas definiciones: es el núcleo de la sociedad; también es el elemento natural y fundamental de la sociedad, así mismo tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.
     Si investigamos y estudiamos los orígenes de lo que conocemos hoy como familia, su evolución desde distintos aspectos y tiempos remotos, vamos a encontrar que existen elementos comunes y que no lo son, dependiendo de la cultura, organización económica,  política, religiosa y hasta climatológica-geográfica, para encontrar una amalgama de tipos de familias, aunque la razón final de estas debe ser el amor que sean capaces de compartir los miembros de una familia, pues si una familia carece de amor se convertirá en grupos sociales unidos por acuerdos socio/económicos, donde muchas veces hay ventajas de una parte y desventajas de otra; un grupo social unido por intereses y necesidades donde muchas veces la dictadura es lo que impera de parte del que domine la situación e intereses.
     Hoy en día se enfoca la descomposición familiar como  una de las razones consecuentes de los actos delictivos inusitados y frecuentes, unido a la situación económica y, a la desigualdad social, imperantes en nuestros tiempos, por aquello de que nuestros hijos cuando crecen apoyados  sin extremos y orientados en distintas circunstancias suelen tener mejores resultados en su vida adulta.
     Una familia tiene el gran reto de educar y orientar de la mejor forma posible la formación de sus hijos en todas las extensiones de la palabra, pero en muchas ocasiones se cree estar haciendo lo mejor cuando estamos haciendo lo peor, cómo tratar de hacer nuestra función formativa en una familia de la mejor forma posible?, es una pregunta difícil de responder pues cada quien se considera siempre el dueño de la verdad, aunque nuestra verdad en ocasiones este totalmente equivocada.  Pero podríamos partir de las consecuencias de nuestras orientaciones y observar hasta dónde le están ayudando a seguir adelante a nuestros hijos para  y por un camino que no lo lleve nunca ha arrepentirse de sus hechos; por orgullo a veces no nos queremos arrepentir de lo que hacemos, pero sí en el fondo de nuestro interior hay eventos realizados de los que solemos arrepentirnos, aunque no, lo aceptemos.  Así mismo debemos observar, cuáles acciones no, nos perjudican ni tampoco a los demás, pues no somos islas somos seres socializados y lo que ocurre en determinadas personas a veces repercute en muchas otras personas que a veces ni familias son.   Es bueno siempre sopesar hasta dónde perjudicamos o no, a nosotros mismos y a, los demás.
    Cada país tiene sus cánones sociales, sus propias estamentos y aunque a través del tiempo las cosas van cambiando de acuerdo a las circunstancias presentadas, siempre se arrastran leyes, normas y costumbres aceptadas  e impuestas por determinados grupos. 
     Una realidad sí, que nunca pasará de moda ni a la historia, es el amor y los valores en general que deben prevalecer en toda sociedad, en todo grupo social en toda familia a conformarse y no importa el tipo de familia ni el grupo que la conforme, una familia sin valores, sin amor no suele brindar seres equilibrados ni bondadosos  a nuestra sociedad, eso nunca, jamás debemos olvidarlo, pues el precio a pagar es muy alto y desastroso.  Eduquemos en el amor, pero no, en el amor que nos convenga, en el amor verdadero, desinteresado en el amor que piensa, no sólo en sí mismo, sino también en su prójimo, aplicando el mandamiento: “ama a tu prójimo como a ti mismo”, si la mitad de las cosas que no, nos gustan, no se la hiciéramos a los demás tal vez tendríamos un poco más de paz.-




No hay comentarios:

Publicar un comentario