jueves, 17 de mayo de 2012

La Formación de Nuestros Hijos...

LA
    FORMACIÓN 
                          DE NUESTROS 
                                                  HIJOS

     La concepción de nuestros hijos es un milagro de Dios y de amor, al menos así siempre debería de ser, pero lamentablemente no siempre lo es.  Mas, sea cual sea la razón del nacimiento de un ser humano, deberá en nuestras vidas ser siempre, una misión excelsa a cumplir.


     Nuestros hijos vienen a nuestras manos bajo la causa que sea, sin ellos pedirlo y, a todos nos pasa por igual, razón más que suficiente para hacer conciencia y amarlos, con la responsabilidad única que nos corresponde, sin cansancio, sin esperar recompensas por ello, sin obsesión de dominio y pertenencia sobre ellos, pues están en nuestras manos para formarlos, amarlos y llevarlos por el mejor de los caminos en su capacidad y valores pues cuando crezcan se marcharán de una u otra forma y, a la larga nos marcharemos también nosotros, pues nada es eterno, el tiempo marca las pautas de nuestras vidas y no podemos hacer nada contra el tiempo, más sí, en dar lo mejor a nuestros hijos, en su preparación ante la vida.


     Muchos padres dejamos todo a otros, a mamá, a la abuela, a papá, a la escuela, a la persona del servicio de nuestras casas, a algún vecino, pariente, etc.; en fin a todos menos a nosotros mismos que somos los primeros y directos responsables de ellos, para así si un día si existe el fallo, la culpa no es de nosotros, nunca la queremos asumir, pues claro y desde luego es duro aceptar que nos equivocamos y más aún que alguien se atreva a señalarnos como coautores del destino de ellos si no salen dentro de lo que concebimos como ideal.  


     Viendo estas situaciones que abundan tanto, deberíamos pensar muy bien antes de concebir vidas, de las que luego nos pesará asumirlas permanentemente y por siempre; sino tenemos la entereza y conciencia, la dedicación, el amor, sobretodo el amor, el tiempo, ni la disposición de conciencia; deberíamos planificar los hijos a los que vamos a responder, los que podemos asumir económicamente, en tiempo, espacio y en especial en el amor y el mejor ejemplo de responsabilidad.  Pues luego buscamos por qué hay tanta delincuencia y muchos de esos delincuentes cuando se analizan a fondo, son personas sin oportunidades, sin dedicación, sin opciones, sin amor, sin tiempo brindado para su espacio y formación en su hogar, son  muchos huérfanos de padres vivos, por la causa que sea: el trabajo, la irresponsabilidad, desorientación, aspecto económico, falta de formación y capacitación de los protagonistas, la causa que sea.  A esto podríamos sumarles, el sistema socio-económico -político; 
que en vez de aportar cambios verdaderos y soluciones verdaderas éstas no llegan, quedándose aveces sólo en las buenas intenciones.


     Debemos pues tratar de concienciarnos para el logro de mejores seres humanos, cada ser que tengamos bajo nuestras responsabilidades sea como padres, maestros, orientadores entre otras formas de educar y dar ejemplo, desde los puestos más humildes hasta los más encumbrados, pues la responsabilidad de lograr una mejor sociedad es de todos; no es tarea fácil en lo absoluto, pero tenemos que intentarlo con sacrificio y gran esfuerzo, tratando de dar lo mejor que podamos a esos seres que penden y dependen tanto en su formación de nosotros los más adultos, tratando de empezar con nuestra forma de vida, sin caer en los extremos, pues mucho descuido no es bueno, pero exceso de cuidados tampoco es bueno, es cuestión de ir en el día a día equilibrando cada situación ya que cada una será distinta, situación que represente un futuro más estable y armonioso para la sociedad que les toque vivir, asumir y desenvolver en sus vidas producto de la crianza en cuestión, resolviendo cada circunstancia a presentarse, cada decisión a analizar y asumir en cada momento; pero nunca obviar dejando atrás los valores, pues estos le ayudarán mucho en su mejor vivir para con él y los demás: amor, respeto, responsabilidad, justicia, altruismo, tolerancia, solidaridad, honestidad, trabajo, perseverancia, humildad, caridad, fe, dedicación, esfuerzo, entre otros.


     


      


    


     

jueves, 3 de mayo de 2012


DIA DEL TRABAJO (1 de mayo)


    Este es un día excepcional, es el mejor de los días, aunque para muchos tal vez el peor.  Para algunos el mejor porque: tienen la oportunidad de sentirse útil, de demostrar que tan capaz podemos ser, podemos adquirir nuestro dinerito para ir adelante por la vida y podemos ir creciendo como seres productivos y colaborativos donde dejemos nuestros legados y aportes a la sociedad que avanza en base al trabajo y dedicación de hombres grandiosos que no pensaron sólo en sí mismos, sino en los demás de forma altruista.



     Para algunos el trabajo es sinónimo de explotación, injusticias, privilegios, indiferencias y maltrato en general. Pero como siempre ahí la culpa no es del trabajo en sí, sino, de quien ejecuta la actividad, la aplica, cómo la utilice y valore en los momentos en que la ejecute como jefe, subalterno o independiente.  Muchas actividades del ser se convierten en nocivas por la forma como se aplican y utilizan, no porque lo sean en sí mismas; dependen de en qué manos estén, por lo que es nuestra tarea buscar cada vez alternativas cuando no estemos conforme  con nuestros quehaceres en la vida, aún en los casos en que nos sintamos atrapados, en la vorágine de los problemas, nunca olvidemos que nuestra misión es conducir nuestra vida por mejores senderos cada día, pero para esto muchas veces o casi siempre tendremos que luchar, luchar a veces contra nosotros mismos, otras contra hábitos, injusticias o posiciones que no nos conducen a nada en el devenir del tiempo.


     Alguien dirá es bonito opinar cuando el problema no es nuestro y tendrá toda la razón, pero hay algo que cambiará la vida, es la lucha y dedicación, esfuerzo y perseverancia y si no luchamos en pos de nuestros sueños, ¿quién lo hará por nosotros?