sábado, 7 de diciembre de 2013

BRISA DE NAVIDAD


BRISA DE NAVIDAD






     Sopla la brisa de la navidad y con ella el recuerdo que cada año invade nuestro corazón del nacimiento del Niño Jesús.   Y qué significa este acontecimiento en el corazón y razón de cada ser?, posiblemente algo muy diferente en cada ser.  Todos sentimos y pensamos distintos aunque vayamos en pos de los mismos sentimientos, sensaciones, ideales e intereses;  mas algo que nunca deja de ser común en los corazones  de cada uno de los seres humanos, es el anhelo de ser amado, aceptado, valorado; con razones  o sin ellas el amor será siempre ese sentimiento que todo ser  desea desde sus distintas formas y que siempre se mantendrá por encima de todos los demás sentimientos y es el más necesario en el sentir humano, sin amor , es muy posible que nada pueda prosperar, pues muchas  pueden ser las razones que mueven a este  mundo, pero nada como el amor.  Y no importa en qué versión se nos presente el amor, en cualquiera es tan necesario e importante, pues si hablamos del amor filial, el de pareja,  el de una sana amistad, el amor a la Patria, el amor a la humanidad como aquel que mostró Jesús al morir en la cruz para redimir nuestros pecados según nos narran las sagradas escrituras, ese nacer de ese niño en un portal de Belén bajo la más estricta humildad como ejemplo de sencillez  y de abnegación en su amor hacia el mundo. 

     Muchos son los ejemplos de amor y entrega por la humanidad que distintos seres han prodigado, héroes que han sacrificado su libertad, sus placeres y diversiones, sus espacios para crecer ellos en sus propios intereses, renunciando a estos para entregar sus potencialidades y esfuerzos a la humanidad y qué poco hemos asumido algunos esos ejemplos de amor, cuando en el más mínimo gesto de solidaridad por amor, no, nos unimos.              
     Sería muy bueno que  en estos días de navidad, nos dediquemos a pensar a solas, cómo podríamos aportar algún granito de arena en pos de un mundo con un poquito más de amor, sin confundir  lo permisivo con el amor, lo impune o, la irresponsabilidad con este sentimiento que en muchas ocasiones se confunde.
     Sean estas navidades las más lindas porque seamos capaces de : criticar menos, colaborar más  en buenas obras, desprendernos de lo  innecesario físico o espiritual, ser capaz de ver el lado positivo de todo lo que nos rodee sin indicárselo a nadie, sólo haciéndolo nosotros antes que nada, olvidando la envidia, el egoísmo y sólo dar, dar todo lo bueno que estuviese a nuestro alcance y hasta lo que no; una mirada de apoyo, una visita al desvalido, al enfermo, un abrazo sincero,  ayuda
incondicional,  al que sufre soledad, al que desconcertado sienta su mirar, dar sencillamente lo que tengamos en nuestras manos, sinceridad,  un perdón, un poco de cariño entre tantas cosas buenas que pudiésemos dar.

     

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