sábado, 7 de diciembre de 2013

¿POR QUÉ JUZGAR, SIN MIRARNOS?




¿POR QUÉ JUZGAR, SIN MIRARNOS?




     En este mundo  donde de poetas y locos todos tenemos un poco, según dicen, existe un factor muy común en los seres humanos: juzgar a los demás.

     ¿Qué es juzgar? Podríamos decir que es el hecho de opinar sobre la actuación de los demás, calificarla según nuestros criterios, escala de valores y conceptos pre-elaborados en nuestro accionar mental esto unido a nuestra conciencia y las vivencias acumuladas y los modelos que aprendemos según nuestras experiencias, todo este conglomerado de opiniones internas, externas y valoraciones de modelos que vamos acumulando conforman nuestras opiniones sobre los acontecimientos tanto individuales como sociales.  Pero la vida de cada ser es tan compleja y vulnerable que cabe la pregunta: ¿es correcto juzgar a nuestros semejantes? , ¿Reunimos realmente calidad moral y ética para ejercer  ese derecho que nos auto-concedemos?, ¿estamos todos los seres tan limpios como para opinar y calificar , juzgar, condenar y concluir nuestras opiniones condenando o absolviendo a nuestros semejantes? ¿Poseemos todos los intríngulis del accionar ajeno? ¿Somos tan perfectos o imperfectos al creernos perfectos como buenos y válidos para juzgar? ¿no caemos en manipulaciones para tapar nuestros propios defectos  al condenar a los demás cuando poseen los mismos que tenemos nosotros por los que juzgamos a otros para tapar nuestros errores y callar nuestras conciencias?, se suele decir que mientras más condenamos un hecho es cuando más lo hemos cometido de forma directa o indirecta, consciente o inconsciente, pero puede darse el caso de que no sea siempre así, de que exista algún grupo de humanos que sí y de otros que no, entonces se repite la pregunta: ¿es justo juzgar, condenar en base a nuestros puntos de vistas?.

     Es posible que no hay un ser tan perfecto que no tenga errores, como uno tan imperfecto que los tenga todos, será entonces esa una de las razones por la que debemos tener cuidado cuando externamos algunos criterios, que a veces pueden tener la razón y otras no, pues como dice la poesía: “Verdades Amargas”, “en este mundo ingrato nada es verdad ni es mentira, todo depende del color del cristal con que se mira”… y muchos se creerán que tienen la verdad en sus manos, cuando lo único que hacen es juzgar y juzgar erradamente; alguien ha expresado que hay palabras  que matan, eso será por el daño que hacen a algunos seres, algunas opiniones o palabras que reciben de sus semejantes y existen seres que se consideran muy perfectos, cuando realmente  lo único que hacen es tapar sus debilidades al calificar o minimizar a los demás, sin antes arreglar sus propios defectos simulados de forma magistral, donde en ocasiones se hacen víctima de lo mismo que ellos mismos rechazan, fingiendo apoyar lo que en el fondo rechazan.   Verdaderamente que los seres humanos somos complicados cuando nos dedicamos a falsear y fingir ser lo que no somos, la conducta humana es impredecible en ocasiones, pero por suerte muchos seres no son así, el detalle es, que muchas veces no se sabe dónde está la verdad o la mentira porque muchos nos mostramos muy preocupados y nos unimos a causas equis, cuando en el fondo no somos auténticos en nuestro accionar y si en medio de todo eso este tipo de individuo consigue algún éxito en alguna área, entonces sí que se siente con todos los derechos de destripar cuanto se le pase por el lado que considere no responde al actuar que su ego haya codificado como bueno y válido. 
     Vistas todas estas posibilidades de seres, debemos tomar una posición: no dejarnos lastimar de palabras sin bases, que se ciernen en el aire y allí quedarán, porque nunca han tenido  ni tendrán la verdad de la vida de los demás, nadie, absolutamente nadie tiene la capacidad de prever cómo  tiene o debe actuar el otro, porque cada quien tiene sus propios códigos, cánones, conceptualización, formación, psicología y experiencias distintas y en ese sentido nadie es quien para juzgar a nadie.

     Ciertamente existe lo bueno y lo malo y cada sujeto tendrá que asumir la consecuencia de sus hechos, donde normas generales se han establecidos según hechos cometidos y podrán ser absueltos o condenados los seres, de acuerdo a sus acciones, si infringen la ley y para eso existe un juzgado judicial donde explicaciones y la cara tendrá que dar el que caiga en alguna infracción o,  en el peor de los casos el que injustamente se le adjudique algún hecho, pero fuera de ahí no debemos andar juzgando los hechos de los demás, porque muchas personas llegan a ser víctima de situaciones que nunca cometieron y que injustamente son acusadas.  Por lo que debemos ser cuidadosos a la hora de externar nuestras opiniones de cualquier caso que pudiera presentarse.-
    


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